Empieza la lección. Ya es octubre lo que significa que ya llevamos casi un mes aquí metidos y nuestra evolución ha sido bastante notable, pasamos de hacer garabatos por los suelos a crear interesantísimos volúmenes.
Haciendo un repaso de nuestro recorrido y viendo en qué autores nos hemos inspirado entramos en una nueva fase.
Nuestro trabajo: reinventar el cuadro de Mantegna de Oración en el huerto tomando como punto de partida a Kandinsky y su cuadro Composición V.
Dicho esto comenzamos a dibujar trazos con barra conté. Mis trazos no tenían fuerza y eran desiguales esto se debía a que realicé el dibujo con la mano izquierda (por tener un corte con puntos en la derecha) lo cual me dificultó el proceso y mis ánimos no eran muchos al ver que mis esfuerzos eran nulos.
Y bueno creo que mi actitud cambió cuando se me acercaron a contar la historia de Chillida quien dibuja con la mano izquierda. Decidió hacerlo desde sus comienzos, cuando advirtió los riesgos de su facilidad para dibujar. Con tanta facilidad, ante un problema, la mano iba por delante de la cabeza. En cambio, luchando contra la torpeza de su zurda, la idea y la sensibilidad llegaban a la lámina antes que la mano, e imponían sus razones y su temblor. Quizás es una ventaja al final.
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